Thursday, November 19, 2009

En busca de la mejor canción de Madonna

 

Madonna no está en su mejor momento. Aunque se niegue a abdicar, Lady Gaga está a punto de arrancarle a hostias el cetro de Reina del Pop. De repente hasta parece guay atacarla, pero no debemos olvidar que la de Madonna es una de las carreras más espectaculares de la industria de la música (recordad: Hard Candy no existió). No vamos a decir nada que no esté más que manido (prohibido decir la palabra “reinvención”), simplemente haremos un repaso por las mejores canciones de Maddie hasta elegir solo una, por muy difícil que resulte. La decisión no ha sido fácil, y la votación ha estado llena de tirones de pelo hostias como panes. Pero nos gustan los retos, y nos gusta vivir al límite. Y nos gusta Madonna.

 

Al empezar la selección, había una serie de absolutos ICONOS que simplemente no se podían quedar fuera. Enseguida hemos llegado a 10, lo cual dice mucho de la mastodónica dimensión de la obra de Madonna. Dado que lo que hace eterna a una canción es su éxito (pop viene de popular), avisamos que no hay caras b, ni descartes, ni reprises de Evita. Se trata de 10 temazos mundialmente conocidos de los cuales adjuntamos link aunque sabemos que os conocéis hasta el último gemido, pero es necesario volver a hacer justicia a la prostituta más famosa del mundo. Y de paso, os marcáis un guateque por todo lo alto, como hemos hecho nosotros mientras lo escribíamos.

Que empiece a correr el ron.

 

Like a virgin. Esta canción introdujo el concepto de ironía en el mundo del pop: la única forma de saber si estás enamorada es si se te renegera la virginidad. Y todo esto cantado por una muchacha con permanente aspecto de recién violada. ¿Puede haber algo más romántico? Madonna en su momento fue incomprenida y nadie supo ver su sensibilidad, pero Like a virgin sigue muy viva en nuestros corazones y en nuestras caderas. A pesar de ser vocalmente vergonzosa, el ritmo y la filosofía siguen estando vigentes hoy en día. Porque todos nos hemos sentido alguna vez “shiny and new” como un coche nuevo que ya está que arde, y esta canción nos ha dado una mala excusa para bailar como strippers. Eternamente agradecidos.

 

Vogue. Y hablando de bailar, Vogue resume TODO lo que serían los 90: frivolidad, mitomanía, chasquido de dedos, hombres que bailan como mujeres y pose, mucha pose. Esta canción es el tipo de acontecimiento musical que Lady Gaga quizá nunca grabe, al condensar susurros, gemidos, onomatopeyas, órdenes (la canción está toda escrita en imperativo) y una coreografía atemporal. Puede que nadie se la sepa del todo, pero Vogue ha sido la razón esencial por la que los mariquitas de todo el mundo van a la discoteca con abanicos.

 

Material girl. Madonna reniega de esta canción, lo cual demuestra que es estúpida. Según ella (y no nos sorprendería nada que estas declaraciones fueran de la etapa Ray of light) Material girl fue escrita desde un punto de vista irónico… y la gente se la tomó en serio. Tanto que empezaron a llamarla así, lo cual a ella por supuesto la indigna mucho y por eso se cambió el sobrenombre por “Ambición rubia”, que es mucho más profundo. Pero Material girl va más allá de la propia Madonna, por el ritmo, por los grititos, por la voz de lolita guarrona (cuando estaba a punto de cumplir 30) y por el hecho de que cuando parece que la canción va a acabar, te sorprende con un epílogo que podría durar horas (desgraciadamente no es así). Materia-al!

 

Secret. Elección controvertida, porque de esta canción no se acuerda nadie excepto Marta Sánchez. Madonna descubrió el wonderbra y se volvió loca (al menos de este modo se puso sujetador), haciendo el ridículo de flirtear con el r&b porque en aquel momento Janet era Dios. El problema es que Maddie es como el amigo gracioso de todas las pandillas, si se pone seria todo el mundo pasa de ella. No obstante, Secret es una gran canción con muchos matices, que intenta contar una historia e incluso sonar old school. Este rollo tan melancólico es inédito en Madonna, y de hecho ella está como un pulpo en un garaje, pero como siempre supo esclavizar a los mejores músicos del momento para que le hicieran lo que ella quería (probablemente dentro y fuera del estudio). El resultado es un disco espantoso con un fantástico single presentación. Muy bien Madonna, pero no vuelvas a hacerlo más.

 

Deeper & deeper. Hay una fina línea entre ser sensual y dar asco. Madonna se meó en esa línea durante su etapa Erotica. Puede que los dientes de oro sean lo más entre la comunidad gitana, pero si eres una super-estrella no puedes parecer un delincuente juvenil. Madonna perdió un poco el norte, y se puso a cantar sobre los consejos que le dieron sus padres en un video en el que se restriega con mogollón de gente. Eso no es ser una zorra, es estar enferma. Lo que pasa es que la base de la canción es demasiado alucinante, y hace una autoreferencia a Vogue. Somos todo tuyos, Madonna.

 

Like a prayer. GOSPEL. DRAMA. TETAS. Like a prayer resume todo por lo que deseamos que Madonna sea nuestra madre. A pesar de parecer compuesta por Jose Cano, esta canción redefine el concepto de subidón, de manos al cielo, y de cantar con cara de pena en una discoteca atestada de tíos sin camiseta. Todos nos quedamos rubios cuando vimos el video de pequeños, pero mezclar a un chulazo con un camisón de satén y con el Ku-Kux-Klan merece la mayor de las ovaciones. Grande.

 

Frozen. Esta canción es un poco coñazo, no nos engañemos, pero fue TAN grande que Madonna tuviera la poca vergüenza de volver hecha una mística que hay que rendirse ante ella. Cuando parecía estar acabada, descubrió a un Dj malviviendo en un garito indie y cumplió todos sus sueños. La producción, en su momento realmente innovadora, está llena de detalles, muy elaborada y muy elegante. Incluso Madonna aprendió a cantar tras Evita (para luego volver a olvidarlo). Una pena que acabara tarifando con William Orbitt, pero al menos Ray of light seguirá siendo legendario, como el disco más conceptual, adulto y ambicioso de la carrera de Madonna. Y uno de los mejores de los 90. En ese momento comprendimos que ella nunca estaría acabada, porque sus fans tragarían con todo. Las velas de incienso y los tatuajes de henna de la Bravo se convirtieron en nuestra ley, y hoy en día aún nos ponemos Skin cuando creemos que somos demasiado complejos para que nadie nos entienda.

 

Holiday. Por aquel entonces Madonna y Cyndi Lauper eran las dueñas del cotarro (¿no habría sido maravilloso vivir en esa época?), y competían en ver cuál de las dos llevaba más complementos. El video tiene el mismo concepto que Single ladies, pero es más rollo clase de aerobic de extrarradio, más sin pies ni cabeza y más anarquía. La canción es demasiado buenrollera para no incluirla, y Madonna se acostó con Narada Michael Walden para que se la produjera. LEYENDA.

 

Hung up. Esta canción es ciertamente vulgarzota, y acabamos hasta el chirri de ella, pero sirvió para probar una serie de reglas incorrompibles: 1. Madonna se abre de piernas sin levantar una ceja. 2. Ella consigue absolutamente todo lo que quiere (ABBA se negaba a darle el sample de Gimme gimme gimme, pero ella sabía que sin él la canción no valía ni para el catálogo de Vale Music). 3. Aunque estés bailando sola SIEMPRE debes llevar tacones. 4. Los japoneses no son aburridos, es que nadie les pone la música adecuada. 5. Si no tienes tiempo para limpiar el espejo, no pasa nada, tú sigue bailando. 6. Las negras de Londres son igual de chonis que las de Nueva York. 7. Si acabas el videoclip en una discoteca, la felicidad esta asegurada. 8. Ningún gay del mundo soportará que sus amigos se sepan mejor una coreografía que ellos, aunque para superarles tengan que dejar la carrera y pasarse el día ensayando. 9. Si al final te caes rendida por el peso de la edad, pon cara sensual y finge que no ha pasado nada.

 

La isla bonita. La que probablemente sea la peor letra de todos los tiempos ha conseguido hacerse un huequito en nuestros iPods. La isla bonita tiene un rollo tan entrañable, tan casposo, y tan sacrílego que hay que amarla. Se supone que hay más palabras en español aparte de “la isla bonita”, pero a ver quién es el listo que las entiende. En el video Madonna se enamora de un gitano, que se supone que es San Pedro (!), y luego se viste de flamenca, porque ella creía que todo el mundo en España iba vestido así (declaraciones reales de 1996). Pues no, Madonna. Y te sorprendería saber que también tenemos carreteras asfaltadas. El caso es que esta canción nos permite poner en práctica los pasos de flamenco que hemos ido aprendiendo en las bodas de nuestras primas. Una vez más, te lo debemos todo.

Después de muchas caipiriñas deliberaciones, hemos llegado a la conclusión de que por sonido, por icono por elegancia, por absurdez y por tetas en cono la mejor canción de Madonna (y por tanto de la historia del pop) es:

 

VOGUE

 

Strike a pose.

 

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